http://graph.facebook.com/616948374 Juacata: ¿Cuál es el alboroto con la electricidad?

¿Cuál es el alboroto con la electricidad?


     Definitivamente este país lo que quiere es vivir al mejor estilo de Calle 13: en una "fiesta de locos". Lo digo por el escándalo popular que se oye en todas partes debido a las medidas tomadas por el Estado venezolano con respecto al racionamiento de servicio energético. 
     
     Las redes sociales, como Facebook y Twitter, merecen un Guinness por la cantidad de estados o tweets (incluyéndome) donde  se escriben comentarios, bromas o quejas por el racionamiento de luz al que seremos "sometidos" en 2010. Un momento, aclaro el sentido irónico de las comillas en esta palabra. Nadie nos estaba obligando años atrás cuando se hablaba del calentamiento global y aún así no colaboraron con el planeta voluntariamente.


     Muchos se reían, y siguen haciéndolo por "el tema" de desenchufar los cargadores una vez utilizados, aduciendo necesitarlo dentro de un ratico. Ese tiempo se convierte en horas. Les mandan un mensaje de texto y salen corriendo ¿Y el cargador? Bien, gracias. Sigue enchufadísimo chupando electricidad. Esa "tontería", como suelen decirle, es parte de una mala costumbre de derroche eléctrico que empieza con el cargador y termina con instalar todo un sistema de aires acondicionados con un solo interruptor que impide apagarlo por sectores.

  Ese desastre lo vemos a diario. Entras en un centro comercial donde la puertica tiene sensores y se abre automáticamente. Adiós al cartelito "hale" y "empuje", colocado la empresa telefónica "chora" por excelencia,  y a colaborar con la flojera se ha dicho, porque el cliente tiene que estar cómodo. Si no puedes abrirla manualmente, por cualquier motivo, algún buen ciudadano lo hará por ti, y listo. Un gasto menos. 
   
   Luego entras y están las publicidades en las paredes, adornadas con luces llamativas al mejor estilo de Broadway, como si la luz que les ponen las hiciera más baratas (haciendo a un lado las técnicas de mercadeo) ¡Apáguenlas! Igual las veremos con o sin luz, porque son enormes. 


    Ni hablar de una rampa tipo aeropuerto, sin mucha utilidad, colaborando con la pereza. Varias escaleras eléctricas subiendo y bajando sin gente ¿más o menos? Apagan unas y dejan otras. La tiendas ni hablar. Hasta las sillas tienen luces dentro, igual los maniquíes y la caja registradora.

Esto durante todo un día ¡qué derroche! 

En el caso de Puerto La Cruz, la variedad en centros comerciales no es mucha (para nuestra desgracia). Plaza Mayor pasa liso y directo (de día) porque tiene tres pisos, es al aire libre, las tiendas abren tarde y cierran temprano. Pero el problema es el cine. Estoy convencida de que las funciones deberían ser desde las dos de la tarde, como en las grades ciudades, donde hay variedad de horarios, hasta las nueve de la noche y todavía queda chance para más planes en la agenda. Ahora lo proponen y la gente se queja. 

Empiezan los rumores exagerados amenazando con eliminar el turno de seis a doce del día, con quedarnos a obscuras y la más absurda de todas: adiós a la diversión. ¿Es que acaso se necesita de una lamparita para partirse de la risa o todo lo contrario un montón de bombillos encendidos para pasarla de lo lindo? En el día la luz es gratis y aún se disfruta. 
Por mi parte sigo esperando ver las planchas solares instaladas por toda la ciudad en los estacionamientos y techos. Son caras, sí, pero una vez las pongan en cualquier tienda por departamento y seguro se van a agotar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De verdad no hay nada mejor que una NOCHE de cine, por eso me parece injusto que entre la delicuencia, los huecos de este estado (Anzoátegui) y el ahorro de luz no se pueda disfrutar del 7mo arte como se debe.

Isaelia Rojas Tattá dijo...

¡Tienes razón! Por eso ¡NOS MUDAMOS! Jajajajaja No puedo ser policía, ing civil y para más eléctrico sería una locura. No digo que esté bien, pero tampoco es para exagerar. Grax por el coment. Vuelve cuando gustes!

Anónimo dijo...

esto de la luz y el agua está heavy. Pueda que en un futuro (no mu lejano) recordemos esto como los papás recuerdan la época de "ta' barato dame dos".
Buen punto de vista, aún hay esperanza.

Rosaura Bellini