Estuve casada con un "Chivo"

     Oficialmente tengo un año que firmé “la separación de cuerpos” (porque la palabra “renuncia” está ausente en mi diccionario) para poner en práctica lo aprendido en la Universidad del Periodismo con sede en La Castellana.

     Hoy, conservo mi “cuerdita” (lanyard) con el carnet. Es como el anillo de diamantes. Tiene un peso cuando te la cuelgas al cuello que no puedes imaginarlo.  Abre puertas que ni pensabas cruzar y pinta sonrisas de cooperación hasta del más antipático.

     Estuve casada con un “chivo” de este país, al menos así me sentía cada vez que me presentaba “Mucho gusto, Isaelia de Unión Radio”. Vivíamos –casi, casi- en rinconcito que se robó mi corazón en cinco partes y media (con IVC). En una oficina de servicio, donde se planifica cómo conquistar al mundo con creatividad. Yo, la pichón de comunicador social, aprendí desde cómo usar un exacto (cuter) hasta Ctl+C En .PSD (crop) Fue un matrimonio de cuatro años. De mucho talento y #ModoFarandi.  

     Soñaba con pertenecer al gran Circuito radial desde mis días en un pupitre. ¿Y quién no? Si cuando estudias Periodismo, aprendes que los grandes Titanes están en Unión Radio Noticias, Éxitos, LA MEGA, Onda La superestación y Deportes UR. Así lo siento, así lo viví. Nombres anónimos que cuentan sus “historias de pasillo” con el deslave de Vargas,  las presidenciales de Chavez e incluso su muerte.

     Ellos, quienes están tras micrófonos y consolas – un día fuimos “nosotros”-  sienten la radio y las noticias de una manera distinta. Ejemplos a seguir. Tremendos maestros.  Son una hermosa familia.
Hoy, escucho los programas –una costumbre de rutina- y sonrió. Porque ahí está “mi amor” mi sangre naranja como el gramófono que muchos osan llamar “cornetica”.


     Sobran los cuentos, las anécdotas y los nombres. Lo celebro con orgullo y extiendo mis felicitaciones para quien tenga el supremo privilegio de contar su historia de casado con un GRANDE!