Utopía a la inversa

   

     Deja el orgullo mujer testaruda. Sólo piensa en todo lo que sonríes a mi lado y cúbreme con un abrazo. 


     No pienses en mis defectos por que ¿quién no los tiene? Podrías torcerme el gesto cuando me mires pero sólo serviría para darme más coraje de mostrarte que el camino correcto te lleva a mí. Piensa en positivo y deja los comentarios de la gente atrás.


      Podrás recordar por un momento las cosas que nos unen. Te desarman mis letras. Te provoco lágrimas de emoción al ver mis creaciones con tu rostro como musa. 


     Me valgo de la tecnología para estar en cada tecla. No pierdo la sutileza como clave y cuido cada movimiento. Me alejo de lo común. Una rosa azul, por una roja. Una carreta, por un carro. Detalles para enamorar a un corazón monarca, como se debe.


      No lo olvidarás. Tendrías que vivir un siglo para hacerlo o sufrir de amnesia. Sería terrible. Ya lo dije, hice mal. Dejarte sola no fue lo correcto y ¿qué querías? sufrir por mis cruces y unirte a mi mundo ¡Jamás! No lo acepto. Prefiero que vivas y sientas el calor del sol, el frió del hielo.


     Sólo tienes que intentar y darte cuenta de lo que soy, quiero y tengo. No lo pienso perder de nuevo.
Aunque me huyas te lo diré. Sin importar cuanto me esquive voy a estar, seguir e insistir. Porque sé que tú eres sólo tú. 


   No hubo, hay, ni habrá otra que te iguale. Por eso continuaré armándote el mundo de arco iris. Siendo el salvador de tus días más pesados y apareciendo en los más ligeros para hacelos perfectos ¿Me dejas?