Para esos que tengo y aquellos que nunca tendré. Los que no puedo llamar “mis” porque jamás lo serán. A los que quiero con el alma y si sufren lloro. Los que han estado ahí porque las situación lo quiso y a los que no pero querían estarlo. Eso que siempre cooperan y te dan una voz de aliento (aunque yo sea la peor para dar consuelo)
Ellos que han peleado conmigo cuando hago comentarios negativos o exagero con mis manías. Los mismos que dedican minutos para compartirlos juntos, así se estén durmiendo. Aquellos que comentan sus vivencias esperando un comentario al respecto.
Esos que con mucha paciencia escuchan y con toda sinceridad responden, sin fingir que prestan atención. Los que celebran un logro, desean el éxito y colaboran para alcanzar la meta. Los que no pasan de largo como el tiempo.
También para algunos que te rozan la vida o tatúan su nombre. Esos que se escriben con “A” de ánimo, "M" de mérito, “I” de importante, “G” de grandeza, “O” de oportuno y “S” de sinceridad.
A ellos les doy las gracias porque están, han estado y estarán siempre en mi corazón. En este día de la Amistad les escribo este detallito para ustedes.
1 comentario:
Hola Isa ^^
Pues mira que bien, yo también me doy una vuelta por tu blog. Me encanta el final de tus entradas, en principio sólo insinúas el tema, aunque todos ya nos lo imaginamos. Y tú al final le das un toque muy tuyo desencadenando drásticamente la trama del tema.
Un besazo guapísima. Y gracias por tu comentario.
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