Al referirse a nuestra generación como la "Generación ORO" muchos suelen confundirnos con una banda de interesados que nacimos hace un pelo más de 30 años y sólo queremos ganar dinero a toda costa.
¡Equivocados! El ORO viene por alcanzar nuestras metas. Viéndolo desde la perspectiva de los nombres que están bateando duro para hacer historia, figuran el Padre de una Era: Mark Zuckerberg (no necesito presentarlo ¿cierto?) y su homólogo Jack Dorsey, quien a pesar de estar exactamente entre el rango de los 18 a 35 años (tiene 37 años) aún así marca un antes y un después con Twitter.
Si a esto le añadimos que somos jóvenes con causas, persiguiendo el bien común para satisfacer posteriormente el propio por reciprocidad -cumpliendo el sentido de la frase "Dar para recibir"- nos estamos tan alejados de saber ¿qué queremos y por qué? Sueños grandes, metas grandes.
De ahí lo que dicen "la GenY lo quiere todo para YA". Somos difíciles de impresionar y damos muchas cosas por sentadas. Uno de los motivos posiblemente sea porque mientras nosotros crecíamos, Bill Gates se cayó de su cama, dejó de dormir por meses, inventó Microsofft y el mundo se enredó en su red. Hasta que Steve Jobs emuló la historia de la manzana del pecado, la pintó de blanco y creó Apple.
Ahora la tecnología cubre gran parte de las invenciones, las redes sociales son casi nuestra partida de nacimiento. Y si tú no tienes un número celular...¿cómo llegaste a leer este post?
Esto, unido a poderes Xtra, de esos que solo "la juventud" permite -con los que se aguantan tres días de rumba seguida de "curda, cacique, sevillana...", nos lleva a marcar una línea de carrera para gritar ¡Vamos por el Oro!
Ya sea porque tienes ideas magnificas para compartir con el mundo, como lo hicieron Larry Page y Serguéi Brin con Google y los tres mosqueteros Chad, Steve y Jawed con el master Youtube (todos parte de los nuestros en la GenGold quieran o no) o simplemente gente que decidió venir el mundo "hacer lo suyo" y se fueron -muy lamentable- pero los queremos y recordamos como parte del equipo chicos. Caso Amy, Jorge, Heath, Cory, Paul, Simonsen, TaliaJoy18, Antonelli , Servi , Sanabria, Brittany, -otros que no recuerdo-
Keep calm and go for it!
Somos los que nos hacemos notar -no precisamente gritando- cuando las cosas no están bien, nos abrumamos con extrema facilidad y nadie nos comprende. Como adolescentes. Nuestra madurez gira entornos a la poca carga que queremos llevar encima y el punto exacto a no aferrarnos a nada -más que nuestros amigos, computadora y smartphone- Como adultos, nos preocupamos por una sociedad en evolución, el cuidado del planeta y las mejoras profesionales.
Gusto debería de darle a todo aquél con quien compartimos vida, pues aislarnos - y no me refiero a eso de no estar cerca de nadie sino rodeado de todo lo que nos gusta- eso es una fortaleza de nuestra edad. Sino es ahora, cuando crezcamos todo se irá.
El sonido de la voz líder y el ímpetu de la juventud mueve masas, apoya campañas políticas como "Yes, we can" y marca las tendencias. Tenemos un mundo que queremos comernos a pedazos, no reconocemos peligro y todo ya está dicho. Nos definen frases como: Imposible es nada, porque nosotros "sólo lo hacemos" y a la velocidad de un felino, que no necesita de slogan para capturar a otro lote de seguidores.
Del bando que se ejercita y come sano aunque sufrirá de túnel carpiano y estrés con los años. Del mismo equipo que acepta el matrimonio gay y reconoce mujeres como jefas de Estado. Del que escuchó a Michael Jackson sólo en cassettes y MP3 y lo vio morir como a MTV, tapiado bajo las series.
Somos de Shakira y sus pies descalzos, de los goles de Messi, de cuando no había Internet -personalmente no recuerdo casi nada de mi vida sin Internet o prefiero no hacerlo-. Son los de Friends paca'. Los que odiamos-amamos a las bandas pop y rock del momento.
Resultado de una era de los 80' 90' que aún tiene secuelas y no ha terminado. Ahora los resultados sí valen ORO. La era de la información está creciendo junto a la de la influencia y nuestra generación creció con ambas capacidades en medio.
La verdad es que nadie puede detener el espíritu del ave fenix -excepto los padres porque cuando nos regañan explotan en llamas, según Andrés López- que se desata en la "flor de la edad más perfect" y nos permite llegar a puntos ilimitados ¿con cuál fin? Demostrarle al mundo de lo que estamos hechos. Y pueda que sea de oro precisamente.
¡Equivocados! El ORO viene por alcanzar nuestras metas. Viéndolo desde la perspectiva de los nombres que están bateando duro para hacer historia, figuran el Padre de una Era: Mark Zuckerberg (no necesito presentarlo ¿cierto?) y su homólogo Jack Dorsey, quien a pesar de estar exactamente entre el rango de los 18 a 35 años (tiene 37 años) aún así marca un antes y un después con Twitter.
Si a esto le añadimos que somos jóvenes con causas, persiguiendo el bien común para satisfacer posteriormente el propio por reciprocidad -cumpliendo el sentido de la frase "Dar para recibir"- nos estamos tan alejados de saber ¿qué queremos y por qué? Sueños grandes, metas grandes.
De ahí lo que dicen "la GenY lo quiere todo para YA". Somos difíciles de impresionar y damos muchas cosas por sentadas. Uno de los motivos posiblemente sea porque mientras nosotros crecíamos, Bill Gates se cayó de su cama, dejó de dormir por meses, inventó Microsofft y el mundo se enredó en su red. Hasta que Steve Jobs emuló la historia de la manzana del pecado, la pintó de blanco y creó Apple.
Ahora la tecnología cubre gran parte de las invenciones, las redes sociales son casi nuestra partida de nacimiento. Y si tú no tienes un número celular...¿cómo llegaste a leer este post?
Esto, unido a poderes Xtra, de esos que solo "la juventud" permite -con los que se aguantan tres días de rumba seguida de "curda, cacique, sevillana...", nos lleva a marcar una línea de carrera para gritar ¡Vamos por el Oro!
Ya sea porque tienes ideas magnificas para compartir con el mundo, como lo hicieron Larry Page y Serguéi Brin con Google y los tres mosqueteros Chad, Steve y Jawed con el master Youtube (todos parte de los nuestros en la GenGold quieran o no) o simplemente gente que decidió venir el mundo "hacer lo suyo" y se fueron -muy lamentable- pero los queremos y recordamos como parte del equipo chicos. Caso Amy, Jorge, Heath, Cory, Paul, Simonsen, TaliaJoy18, Antonelli , Servi , Sanabria, Brittany, -otros que no recuerdo-
Keep calm and go for it!
Somos los que nos hacemos notar -no precisamente gritando- cuando las cosas no están bien, nos abrumamos con extrema facilidad y nadie nos comprende. Como adolescentes. Nuestra madurez gira entornos a la poca carga que queremos llevar encima y el punto exacto a no aferrarnos a nada -más que nuestros amigos, computadora y smartphone- Como adultos, nos preocupamos por una sociedad en evolución, el cuidado del planeta y las mejoras profesionales.
Gusto debería de darle a todo aquél con quien compartimos vida, pues aislarnos - y no me refiero a eso de no estar cerca de nadie sino rodeado de todo lo que nos gusta- eso es una fortaleza de nuestra edad. Sino es ahora, cuando crezcamos todo se irá.
El sonido de la voz líder y el ímpetu de la juventud mueve masas, apoya campañas políticas como "Yes, we can" y marca las tendencias. Tenemos un mundo que queremos comernos a pedazos, no reconocemos peligro y todo ya está dicho. Nos definen frases como: Imposible es nada, porque nosotros "sólo lo hacemos" y a la velocidad de un felino, que no necesita de slogan para capturar a otro lote de seguidores.
Del bando que se ejercita y come sano aunque sufrirá de túnel carpiano y estrés con los años. Del mismo equipo que acepta el matrimonio gay y reconoce mujeres como jefas de Estado. Del que escuchó a Michael Jackson sólo en cassettes y MP3 y lo vio morir como a MTV, tapiado bajo las series.
Somos de Shakira y sus pies descalzos, de los goles de Messi, de cuando no había Internet -personalmente no recuerdo casi nada de mi vida sin Internet o prefiero no hacerlo-. Son los de Friends paca'. Los que odiamos-amamos a las bandas pop y rock del momento.
Resultado de una era de los 80' 90' que aún tiene secuelas y no ha terminado. Ahora los resultados sí valen ORO. La era de la información está creciendo junto a la de la influencia y nuestra generación creció con ambas capacidades en medio.
La verdad es que nadie puede detener el espíritu del ave fenix -excepto los padres porque cuando nos regañan explotan en llamas, según Andrés López- que se desata en la "flor de la edad más perfect" y nos permite llegar a puntos ilimitados ¿con cuál fin? Demostrarle al mundo de lo que estamos hechos. Y pueda que sea de oro precisamente.