Mi país, tu continente



Regálame un trocito de tu invierno, uno que se quede y me recuerde por qué aquí no existe.

Te guardaré un pedacito de la costa, y me darás un jardín verdoso de París.

Intercambiemos brisa. Un helado viento londinense a cambio del calor margariteño.

La nieve sueca que se fusione en nuestros dedos con la arena de Coro.

Mejor entremezcla en tus manos aguas mediterráneas con las caribeñas.

Cambiemos de flores con orquídeas y tulipanes holandeses.
Enviaré una postal de las montañas merideñas y recibiré una tuya con los alpes suizos.

Y cuando mire al cielo caraqueño, querré compartir las nubes algodonadas contigo.

Sólo sabré que es el mismo tuyo y mío. 

Sin diferencias entre mi país y tu continente.

Lo que más me gusta de ti


     Lo que más me gusta de ti, es que no sabes nada de mí. Y busco conocer cada una de tus esquinas, con resultados asombrosos. Eso me asusta, pues tu vida es una ficha para mi colección.


    Como suele suceder justo en el momento que el interés llama, todos los "sí" se abren paso al entusiasmo más puro. Lo más delicado: la ilusión. Porque los sueños son propios y maleables. Con ilusiones se trabaja diferente.


     Buscar excusas simples y complicarlas por causas sencillas, en eso ses va el mundo y el principio queda en el olvido. La razón es que sí, lo que más me gusta de ti, es que no sabes nada de mí.


     Hay miles de circunstancias que están en contra de lo perseguido. Ese ideal, ensamblado en las sólidas bases de lo indicado, sin embargo, las cosas hermosas tienen detalles, aunque no lo parezca, aún así funcionan.


     El miedo es lo que inunda mi mente al estar en la encrucijada de no saber si eres lo correcto y cómo reaccionar en caso de que lo seas. Siendo así, entendí: lo que más me gusta de ti, es que no sabes nada de mí.


     Ni las seguidas preguntas, con sus debidas respuestas ayudan a recuperar los datos no adquiridos. Descubrir y aceptar, posiblemente serían las paredes de esta aventura que, sin empezar, ya hace efecto.


     El tiempo para compartir juntos es lo que nacerá. Llegará el momento, las oportunidades, los encuentros. Eso que imaginamos, sin suceder. Y cuando se marque el final, estaré segura que lo que más me gusta de ti, es que no sabes nada de mí.