Hablar o escribir no es la misma cosa. Quizá se parezcan porque son dos formas de comunicación aunque estimulan dos sentidos diferentes -la vista y el oído-. Eso podría haber afectado su actitud.
Me refiero a la de un personaje, quién confesó su dominio sobre muchas informaciones, acto no resultante de un momento vulnerable llevado por la autorevelación para nada, todo era para exhibirse o desahogarse, aún no lo sé.
Triste, no estoy segura sí está clara la idea de lo que escribo, cosa de la cual no me extraño. Me refiero a ese momento cuando entablas una comunicación escrita por largo rato, luego te encuentras con esa persona cara a cara y la conexión no es la misma (OJO llámese "conexión" a una concordancia de gustos y criterios hasta ahí. Aclaro para que no haya extras ofendidos)
Se puede caer en la duda y pensar: Sí, es la misma persona. La tinta permanente lo confirma. Es ese el momento donde te das cuenta que muchas palabras acertadas se van volando.
Ese 100% sensible se pone en duda y quizás sea un drama innecesario o la triste realidad de una persona empeñada en idealizar a los demás.